sábado, 26 de diciembre de 2015

Reseña para los medios.

Andantes, o cómo el terror habita entre nosotros. ¿Qué hace que Guillermo Villena busque a Arcel Kramer? Resolver esta pregunta nos hace recorrer esta obra por completo. El autor logra mantener la atención del lector de manera permanente, cerrando cada parte del libro con una puerta que se abre en el siguiente capítulo. Es una obra que atrapa, entretiene, seduce a partir de su ritmo veloz y lleno de suspenso, donde la cultura popular religiosa y llena de creencias varias, hace un lazo con el pulp y las leyendas latinoamericanas alrededor de lo sobrenatural. De entrada, se nota la influencia cinematográfica: hay un largo recorrido de películas de terror y suspenso: desde Hitchcock hasta El aro y desde Halloween hasta Sé lo que hicieron el verano pasado. Pero a esto debemos sumarle tradiciones nuestras como La Sayona, u otras, a manera de influencia. Nos encontramos, entonces, con una obra de terror, centrada en lo sobrenatural, que nos llena de pánico y piedad por el destino atroz de los personajes. Guillermo Villena busca revertir un acontecimiento final: la muerte de su novia, ocurrida por accidente, pero de la que es culpable. El nombre de Kramer es indicado por su madre un par de años antes. Kramer promete solucionar sus problemas, con la condición de que debe hacer una serie de cosas que él le indique y cuando se lo indique. ¿Cómo sabrá Villena que debe ir ante él? Por un pequeño objeto que se iluminará cuando Kramer lo requiera. Nuestro personaje entra entonces en una serie de acontecimiento terribles, nefastos, en donde algo que no domina se va apoderando de su vida, y la va envileciendo: muerte, dolor, sufrimiento, y sin nunca poder escapar. A menos que pase este destino a otro ser querido, como su madre hizo con él. Somos entonces, en este libro, partícipes como lectores del destino de Villena: un destino atroz, horroroso, angustiante, cruel. Deja de confiar en las personas; descubre, por una gitana, claves de su maldición; empieza una vida nueva, en principio maravillosa, pero pronto va descubriendo que es siempre observado, señalado, amenazado: los seres que lo han maldecido, lo vigilan. Sabe que nunca podrá escapar. Pero nuestro personaje, a pesar de su desesperación, busca respuestas. Y en esta búsqueda, mientras va acatando las encomiendas atroces de Kramer, donde la muerte y el dolor siempre están presentes, donde la desesperación hace casa, va encontrando lo que parecen son respuestas a sus inquietudes. Nuestro personaje se rebela. Guillermo Villena no está dispuesto a llegar al final de su destino, porque sabe que no hay escapatoria. Y si no la hay, entonces por qué seguir. Entiende que el sacrificio es necesario. ¿Logra realmente liberarse de ese final terrible, de esa esclavitud? Para ello, el lector deberá llegar hasta el final de estas páginas. Valdrá la pena. Aunque tengamos también algo terrible que pagar: ver la caída o la salvación (nunca se sabe), apenas en las últimas líneas. Escrito por: Ricardo Ramirez Requena.

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